La ley de mujeres. Otra justicia es posible desde nosotras.

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«La justicia de los tribunales o de las autoridades comunitarias no es justa para las mujeres, en particular para sobrevivientes de violación sexual, y más aún cuando son mayas, negras o lesbianas. Caminos de humillación, estigmatización, vergüenza y amenazas nos esperan cuando tenemos acceso a los tribunales, o a la “ley de los hombres” en palabras de las sobrevivientes»

 

La Colectiva Actoras de Cambio ha acompañado durante 17 años a mujeres mayas sobrevivientes de violación y esclavitud sexual en guerra en Guatemala, en sus procesos de sanación, de construcción de memoria histórica y de organización comunitaria. Esto les ha permitido «dejar la fe ciega en el Estado, y palpar que existen caminos alternativos que son experimentados como justicia por las mujeres, fuera del acceso a las instancias judiciales estatales o comunitarias».

 

«Ley de Mujeres. Amor, poder propio, autoridad y comunidad» es un libro editado por Ediciones el Pensativo en el que Amandine Fulchiron y la Colectiva Actoras de Cambio presentan la propuesta de justicia, que las mujeres mam y chuj han llamado la “Ley de mujeres”. Ésta defiende la construcción de una justicia fuera de los tribunales y desde las mismas mujeres; «una justicia que responde a la necesidad vital y humana de reparar los inmensos daños personales y sociales que supuso la política de violación en sus cuerpos, vidas y comunidades y erradicar la violación sexual de sus vidas; o en sus palabras de “revivir por dentro”, “que nos reconozcan”, que ”se sepa lo que ha ocurrido” y que “nunca más vuelva a suceder ni a sus hijas, ni a sus nietas”.

 

 

 

Descarga la síntesis del libro ``Ley de Mujeres. Amor, poder propio, autoridad y comunidad``

«La experiencia nos ha enseñado que la justicia va mucho más allá del castigo al agresor; que la justicia es vida, y que el sentimiento de justicia nace en el momento que se hace justicia en cada uno de los ámbitos de la vida que fue roto por la violación sexual genocida. Sin comprender la especificidad y dimensión de la injusticia social de los crímenes sexuales y los inmensos daños que han conllevado en la vida de las mujeres, no hay forma de crear lugares, procesos y métodos que respondan a los anhelos de justicia de las sobreviviente».