El Centro de Derechos de Mujeres (CDM) acaba de publicar «Muertes bajo la sombra de la impunidad», una investigación que analiza los escenarios y dinámicas de las muertes violentas de mujeres y femicidios en el contexto del crimen organizado, en dos ciudades de Honduras: Tegucigalpa y Comayagüela. 

«No importa si las mataron porque vendían droga, porque lavaban dinero, o porque eran sicarias. A estas mujeres las matan porque vivimos en un país donde el desprecio a la vida se manifiesta en el absoluto olvido de las mujeres, en su pobreza, en la total ausencia de políticas públicas que les permitan tener opciones de vida que no las lleven a la muerte. El odio y la crueldad que se ve en sus muertes son también reflejo de esta sociedad en la que las mujeres solo son objetos para el placer o la venganza de los hombres, y que una vez que ya no son útiles son desechables”.

En las últimas décadas, la actividad de la criminalidad organizada en Honduras ha crecido de forma exponencial. En la actualidad, las actividades del crimen organizado tienen tal alcance en el país, que las organizaciones que conforman este sector han logrado expandir sus tentáculos y cooptar las más altas esferas del poder político, económico y social. Este proceso ha ido acompañado de un aumento sostenido de los niveles de violencia, que ha llevado a Honduras a situarse como una de las naciones más violentas del mundo, una violencia que afecta especialmente a las mujeres.

Cada 21 horas con 16 segundos, una mujer es asesinada de manera homicida en Honduras, con un promedio de 33 mujeres asesinadas cada mes. El 73% de estas muertes son catalogadas como femicidios, es decir, son casos en los que hay indicios necesarios para acreditar las razones de género en esas muertes, siendo las mujeres con edades entre 15 y 29 años las más afectadas. El 52.2% de los femicidios se cometieron en contexto de crimen organizado. De este total, un 56.5% se cometieron en el contexto de sicariato, 11.7% asesinatos de familia, 11.7% fueron cometidos por el narcotráfico, 9.1% por maras y pandillas, 7.8% por rapto y secuestro.

«Muertes bajo la sombra de la impunidad» analiza los feminicidios en el contexto de la criminalidad organizada ¿Por qué se involucran las mujeres en estructuras de el crimen organizado?¿Cómo es el acceso a la justicia para las mujeres víctimas de femicidio?

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