Resistir, Resignificar, reparar … Transformar y crear

La epistemología feminista propone la idea de un sujeto de conocimiento encarnado e inserto en una estructura social concreta (un sujeto, por lo tanto, sexuado, racializado, etc.) y que produce conocimientos situados, pero, no por ello, menos objetivos. Todo lo contrario: como escribe Donna Haraway, «solamente la perspectiva parcial promete una visión objetiva» y esta perspectiva parcial exige una política de la localización y de la implicación en un territorio concreto desde el que se habla, se actúa y se investiga.

El patriarcado ha dispuesto que las mujeres no debemos salir de la casa, una casa que dice es propiedad del pater familias, una casa que, sin embargo, sostenemos y en la que, a pesar de nuestro trabajo, somos leídas como esclavas al servicio del privilegio masculino. Ante esta situación, las mujeres hemos decidido resignificar la casa o abandonarla, o ambas a un tiempo: abandonar la casa del pater familias y fundar otros lugares con nuestras propias herramientas, lugares libres de violencia machista.

"Ser negra es que te violen y te cosifiquenen las fronteras de los países en tránsito o que en tu destino seas explotada sexualmente." Sílvia Albert Sopale, EL DESARRAIGO

La desobediencia de las mujeres a permanecer en el espacio privado patriarcal, la cancelación de sentido que hacemos al negarnos a reconocer la frontera entre público y privado, la decisión de transitar y desertar del patriarcado y nuestro deseo de exilio voluntario de esta sociedad machista se castiga con la violencia que los hombres, en nombre del propio privilegio y en defensa del sistema que les brinda dichos privilegios, ejercen contra los cuerpos de las mujeres y de sus hijas e hijos.

La aldea de las mujeres libres

El 25 de noviembre de 2018 se inauguró Jinwar, un pueblo construido y habitado por mujeres en el Kurdistán sirio. Es fruto del trabajo colectivo de decenas de asociaciones, organizaciones de defensa de derechos de las mujeres y la cooperación entre la administración autónoma de Rojava y las agrupaciones feministas. Un lugar de refugio para ellas: las madres con hijos que perdieron sus parejas en la guerra, las que sufrieron violencia de cualquier tipo, las que quieren huir de la sociedad y las que quieren compartir la vida solo con mujeres. Es un espacio alternativo dedicado a todas las mujeres del mundo. Jinwar es un proyecto único en Oriente Medio

La ciudad de las viudas

Photo by Massimiliano Clausi https://www.lensculture.com/articles/massimiliano-clausi-women-of-vrindavan

Marginadas por sus familias. Sumidas en la pobreza. Mayores, jóvenes e, incluso, menores de edad. Todas comparten la misma desgracia: ser viuda en India. Vrindavan, a 150 kilómetros de Delhi, es una ciudad que acoge a las mujeres que ya nadie quiere, alberga más de 20.000 mujeres que han perdido a su marido y que enfrentan la condena de ser viuda en Índia.

La ciudad de las mujeres en Colombia

Algunas personas dijeron que las mujeres no éramos capaces de hacerlo La Liga de Mujeres Desplazadas -muchas de ellas madres solteras y viudas de la guerra- se dedicó a construir un nuevo vecindario de 102 casas en el otrora matorral inhóspito de Turbaco, un municipio cercano a Cartagena, el lugar se conoce como la Ciudad de las Mujeres.

La maternidad de Elna

Fundada en 1939 por la enfermera suiza Elisabeth Eidenbenz en la comuna francesa de Elna, que permitió el nacimiento de 597 niños cuyas madres, refugiadas de la Guerra Civil Española, se encontraban internadas en campos de concentración del sureste de Francia. También hizo lo propio con 200 más, hijos de mujeres judías perseguidas por el nazismo, durante la Segunda Guerra Mundial. Fue cerrado por la Gestapo en 1944, tras haber ayudado a nacer a 597 bebés.